Y por fin, un buen día coordinamos una visita al Centro de Día Ituzaingó.
Llevamos historias, canciones, juegos; y recibimos tanta alegría que no pudimos dejar de sonreír.
A quien esto lea, sólo la invitación a viajar juntos recostándonos en los rincones y vericuetos - idas y vueltas que nos construyen- aunque a veces nos guste pensar que caminamos en línea recta. Vamos desembocando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario